¿Tu divorcio se ha convertido en una pesadilla?
No estás solo. Muchas familias atraviesan este proceso con miedo, tensión y la incertidumbre de no saber qué ocurrirá con sus hijos, su vivienda o su futuro económico.
Algunas de las preocupaciones más frecuentes son:
- Custodia de los hijos: el temor a perder tiempo o vínculo con ellos.
- Reparto de bienes: discusiones interminables sobre la vivienda y el patrimonio.
- Pensión y gastos: miedo a no poder mantener tu nivel de vida o el de tus hijos.
- Conflictos emocionales: ansiedad, enfado y desgaste que afectan a toda la familia.
Un divorcio no debería destrozar tu vida ni la de tus hijos. Con la orientación correcta, puedes afrontarlo de forma más clara, justa y llevadera.
